“Mi propio desarrollo personal es mi mayor caso de éxito”
En Ayulem estamos orgullosos de contar con Estefanía como parte esencial del equipo. Ella no solo es una empresaria exitosa, sino también madre de dos hijas. Con pasión, esfuerzo y una visión clara, Estefanía logró posicionar a Ayulem como un referente en el mundo de la pastelería, dejando huellas tanto en su vida profesional como personal. Recientemente, Estefanía fue destacada en la revista Caras dentro de su sección Mujeres que inspiran . En esta entrevista, compartió su experiencia como mujer líder y madre en el camino del emprendedurismo.
Lee la nota:
¿Qué la volcó al emprendedurismo?
-Nací emprendedora. Mi sueño era tener una pastelería, por lo que decidió estudiar, y mientras tanto, vendía algunos productos en mi trabajo. Veo oportunidades en todos lados. Amo lo que hago.
¿Qué diferencia aporta una mujer a la hora de liderar?
-No sé si aporta una diferencia. Desde lo social, se cree que el hombre aporta más cosas y la mujer es la que debe diferenciarse, la que debe ‘demostrar’. Y no es así… hay hombres y mujeres muy exitosos que dejan huellas. Lo que importa es eso, dejar huellas.
¿Cuál fue su mayor caso de éxito?
-Mi propio desarrollo personal es mi mayor caso de éxito. Sin ese éxito, no viene ninguno de los demás. Tuve una persona que confió en mí y en lo que era capaz, y crecí en una relación con mi pareja y mi familia que me hizo mejor. Me caí muchas veces, pero me levanté muchas más.
¿Y del fracaso qué ha aprendido?
-No llamaría fracaso a nada… Yo lo llamo aprendizajes. Cuando las cosas no salen bien, algo nos están mostrando. Y creo que el mayor desafío que tenemos es saber superar esas malas experiencias sin quedarnos en el lamento.
¿Cuánto pesa la comunicación en su plan de negocio?
-Lo es todo. La buena comunicación hace crecer los proyectos, no solo para vender más, sino para que la comunidad y los clientes nos elijan y se sientan más cercanos. Pareciera que comunicarse lleva menos tiempo, pero no. Hay que averiguar los inconvenientes que trae no haber entendido.